Creamos
Por Nancy Cereceda
Es madre de cinco, cuatro vivas, uno muerto. Con cada nochevieja, él cumple un año más, de no estar. Mientras todos celebran, ella en silencio recuerda sus dieciocho, en un campamento minero, sintiendo dolores que no entendía. Sonaron los fuegos artificiales, todos se abrazaron, estaba sola en el baño del segundo piso. Con los estallidos llegó el llanto, la encontraron llena de sangre y con un hijo entre sus brazos, su padre la llevó al hospital. Ese día nació el dolor. El matrón de urgencia la cosió sin piedad, el matrón le anunciaría que su primer hijo había muerto.