Protagonistas
Por Paula Rivera
La joven peñalolina asegura que desde que salía a manifestarse en 2011, cuando aún estaba en el colegio, se escuchaba la consigna de acabar con la Constitución de Pinochet. A casi un año del estallido social y cuando queda menos de un mes para el Plebiscito Constitucional, para la Revista Ahora Nosotras, Natalia en su rol de enfermera comentó la crisis sanitaria, denunció la angustiosa lentitud que ha tenido su caso y aclaró por qué no aceptó salir en la franja televisiva por el Apruebo.
Natalia Aravena Contreras (25) apareció frente a la pantalla mientras Espi, una perra negra, le saltaba encima de forma juguetona. “Es una mini matapaco” dijo riendo. La menor de cuatro hermanos se tituló de Enfermería de la Pontificia Universidad Católica de Chile y actualmente vive en la comuna de Peñalolén junto a sus padres desde donde conversó con Ahora Nosotras.
A diez días de comenzado el estallido social, la joven enfermera fue agredida por una bomba lacrimógena de Carabineros en las cercanías del Paseo Bulnes. Actualmente es parte de la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular que integra una mesa de trabajo junto a la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren, para gestionar reparaciones relacionadas al área laboral, judicial y de seguridad social mientras se mantiene a la espera de avances en su caso.
La salida de libreto del ministro del Interior Víctor Pérez al anunciar un supuesto programa de reparaciones para víctimas de violencia policial después del Tedeum Evangélico tuvo que ser rectificada. Finalmente, sería solo un catastro de las personas atendidas, nada nuevo.
“El Gobierno hace ademanes de mostrar que ha tenido avances y que están preocupándose de nuestra salud pero más que nada manipulan la información para mostrar algo que en la realidad no ocurre”, comentó Natalia respecto a los dichos del ministro.
Sobre el programa actual, implementado en la Unidad de Trauma Ocular del Hospital Salvador (UTO), Natalia declaró que “tiene muchas deficiencias en el sentido de que la cobertura que ha logrado tener, la frecuencia de las atenciones ha sido muy espaciada y hay gente que todavía está esperando que la llamen”.
– ¿Cómo ha sido tu experiencia en la UTO?
Ha habido cosas que han sido lentas, ha habido malos tratos por oftalmólogos del hospital, mucho enjuiciamiento, revictimización y distintas situaciones que han significado muchos dolores de cabeza y revivir la agresión. Todavía queda mucho por avanzar, el programa es insuficiente como medida preparatoria porque abarca muy pocas cosas, nosotros no solo nos hemos visto con la necesidad de tener un oftalmología, psicología, terapia ocupacional y tecnología médica, muchos han tenido que ir al psiquiatra y tomar medicamentos pero en el programa no se ha contemplado eso, las personas que son de otras regiones tienen que viajar a Santiago, entonces está todo muy centralizado y muy deficiente en prestaciones.
– ¿Cómo ha sido el trabajo de la Coordinadora con la subsecretaria de Lorena Recabarren?
Estamos en una mesa de trabajo para tratar de ir resolviendo ciertas situaciones, reformar el programa de integral de reparación ocular y ver que va a pasar de aquí adelante en las otras peticiones que nosotros tenemos relacionadas no solo a salud, también al área laboral, la seguridad social y al área judicial, en verdad todo lo que se ha visto afectado en nuestras vidas a raíz del trauma ocular. Nosotros tenemos ciertos planteamientos y ella más que tener el poder de darnos soluciones, nos hace los nexos con quienes pueden darnos esas soluciones.
– ¿Tu caso ha tenido avances judiciales?
Durante noviembre y diciembre se habían hecho algunas investigaciones en mi caso respecto de solicitar nóminas de funcionarios de Carabineros que estaban en el lugar y solicitud de cámaras pero la verdad es que no ha habido mayor avance porque si bien entregaron la nómina de los Carabineros que estaban ahí, no eran los únicos. Un guanaco se quedó en panne y había otros Carabineros que no les tocaba y estaban igual y falta la nómina de esos porque no se sabe de cual de los dos lados puede que me hayan disparado. De la nómina que mandaron hay solo uno que manejaba la escopeta lanza lacrimógena entonces si es que fue ese cuadrante puede haber sido él.
— ¿Qué te ha parecido el avance de otros casos como el de Fabiola Campillay y el de Gustavo Gatica en los que ya hay carabineros formalizados?
En verdad han sido muy pocos casos. Están ellos dos y el otro día leí que el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) dijo que de trauma ocular había solo tres formalizados. Me alegro harto de que Gustavo y Fabiola tuvieran pruebas que dieran con sus agresores. Sus casos al ser tan graves con mayor razón no podían quedar en la impunidad y espero que no queden en la impunidad, porque una cosa es que encuentren a los responsables y otra es que en verdad les den penas efectivas.
– ¿Cómo evalúas la situación de los derechos humanos en Chile? ¿Son las violaciones a los derechos humanos una práctica avalada por el Estado chileno?
La respuesta frente al descontento social es reprimir y usar la fuerza desmedida en contra de los manifestantes, creo que Chile es un país que está acostumbrado a violentar a las personas a través de las violaciones a los derechos humanos. Incluso los traumas oculares se veían arrastrando de antes, o sea, hubo casos antes del estallido social que pasaron muy desapercibidos, tengo un compañero del colegio que también tuvo un trauma ocular el año 2014-2015 pero como que nadie supo y él no hizo nada tampoco.
– Lo que se vivió durante el estallido social no sería una situación aislada…. Creo que el tema de derechos humanos se viene arrastrando hace muchos años. Desde la dictadura en que se ha acostumbrado que las Fuerzas Armadas y los pacos actúen para los intereses del gobierno de turno más que para la seguridad de la ciudadanía o de la nación. Por cumplir órdenes de los altos mandos y del gobierno terminan generando daño a las personas. Muchos pensaron que eso se había acabado pero la verdad es que en democracia han seguido violando los derechos humanos sobre todo contra el pueblo mapuche como los casos de Matías Catrileo, Camilo Catrillanca y muchos otros más.
Natalia es enfermera y hasta antes del incidente se desempeñaba en una clínica psiquiátrica en La Reina. Desde su área no esconde las críticas al Gobierno en general y a Ministerio de Salud en particular sobre el manejo del Covid-19 en Chile. Además, condena la falta de garantías del Estado subsidiario con los derechos sociales de las personas en el país y cómo esto afecta la salud mental de la población.
–¿Cómo profesional de la salud qué opinas del manejo de la crisis sanitaria?
Pese a que muchas organizaciones empezaron exigirle al Gobierno y al Ministerio de Salud que tomaran medidas efectivas contra el coronavirus se dilató demasiado la situación, las cuarentenas se empezaron a aplicar cuando ya había demasiados casos y ya era muy difícil de frenar. En el momento en que lo hicieron, se hizo de una forma muy arbitraria, se le pasó el control a los pacos para que controlaran quienes podían salir y quienes no. Al final lo único que hicieron fue restringir el libre desplazamiento pero sin cuidar la salud de las personas. Se coarta todo o se coarta nada porque así solo es un método de control, no tuvo ningún beneficio sanitario.
–Y según tu experiencia en salud mental ¿Crees que este tema ha recibido la atención correspondiente durante la pandemia?
El confinamiento ha sido sumamente estresante entonces si se ha observado en el alza de los episodios de trastornos psiquiátricos y el Gobierno no se ha hecho cargo de esta situación. Los chilenos quedaron a la deriva con la pandemia; en la incertidumbre, en la precariedad, con hambre y eso obviamente afecta la salud mental de las personas y hace que terminen habiendo mucho más trastornos psiquiátricos de los que ya había. En Chile la tasa de prevalencia de patologías psiquiátricas es muy alta y justamente se condice con un Estado que es subsidiario y que no asegura la necesidades básicas de las personas, por lo que las personas en Chile sufren; sufren por no tener acceso a educación, no tener acceso a salud, no poder alimentar a sus hijos y distintas situaciones de precariedad que finalmente terminan gatillando estos trastornos.
– Resumiendo un poco lo que hemos conversado hasta ahora ¿Consideras que se pueda dar un nuevo estallido social?
Si o si. A mi me da miedo pensar en que no sé que va a pasar con las personas, yo estoy segura de que van a seguir habiendo traumas oculares, muertos y presos políticos porque no ha cambiado nada desde octubre del año pasado, por lo tanto, se va a dar pie para que sigan ocurriendo las mismas atrocidades y es peor porque uno sabe que va a venir y no se puede hacer nada, además sigue Mario Rozas como General Director de Carabineros después de todas las atrocidades que se han evidenciado.
La joven enfermera habló con entusiasmo del proceso constituyente y aseguró que desde 2011, cuando estaba en el colegio y salía a manifestarse, ya existía la demanda de una nueva Constitución. Sin embargo, Natalia no deja el escepticismo debido a que fue invitada a participar en la franja por el Apruebo pero no aceptó “no me gusta involucrarme con los partidos políticos, siento que el gran problema de la política en Chile son los partidos políticos” explicó. En cambio comentó que desde la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular estarían preparando algunas cápsulas para ser difundidas por redes sociales.
– Además de la crítica a los partidos políticos ¿Tienes otras preocupaciones respecto al proceso constituyente?
Estoy esperando que en cualquier momento el Gobierno salga con alguna trampa para hacer que menos gente vaya a votar o correr la votación nuevamente, porque ya estaban diciendo que las personas diagnosticadas con coronavirus no las iban a dejar que fueran a votar. Además, la gente tiene miedo de salir a la calle por el tema de la pandemia y no va a ir a votar por eso. Yo estoy expectante de ver qué pasará con eso pero también tengo preocupación de que puedan alterar este proceso.
– Si gana el Apruebo a una nueva Constitución ¿Cuáles deberían ser las prioridades por discutir?
Son muchas cosas, pero lo principal es asegurar la salud y la educación porque creo que esos dos pilares van a permitir que una persona pueda vivir bien y pueda surgir, y no solo lo referido a la educación universitaria, también en los colegios. Después el tema laboral y relacionado a eso la seguridad social y la jubilación. Las AFP son entes privados que lucran con la plata de todos los chilenos, y es obligatorio, o sea ni siquiera se puede elegir no ser parte de eso. A eso le sumaría todo lo que tiene que ver con medio ambiente y los animales, que es un tema que a mi me preocupa harto.
– ¿Para ti cual es la importancia de cambiar la Constitución?
Yo creo que la Constitución es el primer paso. La Constitución se hizo en dictadura, por lo tanto, se hizo pensando en coartar la libertad de las personas y justamente es la Constitución actual la que no permite hacer reformas en distintas leyes y avala este Estado subsidiario que no asegura las necesidades básicas de las personas. Pero cambiar la Constitución solamente no le va a solucionar la vida a los chilenos tampoco, ese es el primer paso para después seguir trabajando y hacer cambios con respecto a la estatización de ciertas cosas y dar garantías como seguridad social, salud y educación que son las cosas principales que necesita la gente para vivir con dignidad y no estar en la precariedad.